Ir al contenido principal

Servicios

Compromiso y responsabilidad para ofrecer soluciones tecnológicas innovadoras diseñadas para optimizar.

Mercados

Conectamos tecnología y necesidades para impulsar el crecimiento empresarial globalmente.

atrás Sala de Prensa

Cuáles son los riesgos de ciberseguridad de las videoconsultas médicas y cómo prevenirlos

Cuáles son los riesgos de ciberseguridad de las videoconsultas médicas y cómo prevenirlos

La aplicación de tecnología en medicina tiene ventajas innegables. En los últimos setenta años se produjeron avances antes impensados en los terrenos del diagnóstico, la prevención, las terapias de rehabilitación y la organización administrativa. Y hoy, con la revolución digital en marcha, esos cambios beneficiosos se siguen multiplicando en número y velocidad. 

Durante la pandemia, una herramienta importantísima fue la videoconsulta, que permitió a muchos pacientes estar en contacto con los médicos sin moverse de sus casas, algo que tenían vetado justamente por las restricciones a la circulación que se decidieron por el covid-19. Es una modalidad de atención que llegó para quedarse, además. Nadie discute su eficacia, pero también es bueno saber que entraña riesgos y exige medidas claras y concretas de ciberseguridad.

De acuerdo a un informe publicado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), durante el 2022 más de 500 instituciones del sector de la salud notificaron incidentes o reportes de vulnerabilidad. La cantidad de denuncias creció de manera preocupante: un 48% más respecto del año anterior. Está claro: es hora de tomar medidas serias para protegerse. Esas medidas de seguridad son necesarias para garantizar la privacidad de los datos de los pacientes y de los médicos.

Muchísimas personas tienen más de una app relacionada con la salud instalada en su smartphone. La del seguro médico (sea público o privado) para realizar consultas y solicitar turnos, autorizaciones y reembolsos, por ejemplo. O las que utilizan para controlar distintos valores cuando hacen ejercicio físico y dieta, quieren mejorar el sueño o dejar de fumar.

Los datos de salud que solicitan estas apps son especialmente sensibles y merecen una atención especial en lo referente a su protección y privacidad. Existe una legislación que lo contempla: la normativa del Reglamento General de Protección de Datos, la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales y la Ley de Autonomía del Paciente y Derechos y Obligaciones en Materia de Información y Documentación Clínica (LAP).

Pero la atención médica a través de videoconsulta ya es -y seguirá siendo- un objetivo de la ciberdelincuencia. Es muy importante implementar políticas para proteger la privacidad de los pacientes y la confidencialidad relacionada con la transferencia, el almacenamiento y el intercambio de datos entre los profesionales de la salud.

Algunas medidas preventivas que se deben tener en cuenta son las siguientes: usar contraseñas seguras para las videollamadas, leer siempre los términos y condiciones de uso del servicio que usamos para esas videollamadas (es necesario saber cómo van a cuidar la seguridad y privacidad, qué van a hacer con los datos que recopilan y si los van a compartir con otras empresas), tener especial cuidado con las conversaciones con desconocidos, sólo descargar las aplicaciones de videollamada que sean de tiendas oficiales -para evitar instalar involuntariamente malware espía en el móvil o el ordenador-, apagar el micrófono y la cámara cuando no se usan.

Todas las comunicaciones entre médico y paciente a través de videoconsultas y chat deben estar encriptadas para mantener la confidencialidad. De ese modo se preserva su buen funcionamiento y se garantiza el anonimato total de los datos proporcionados. 

Para las empresas de medicina privadas y los centros de salud públicos es vital contar con especialistas que los asesoren en ciberseguridad. Como en su actividad principal, la prevención siempre evita males mayores.