Alfredo Estirado, CEO de TRC, defiende en el programa “A Golpe de Bit” el papel crucial de la innovación tecnológica para anticipar crisis y fortalecer infraestructuras críticas
En un mundo marcado por tensiones geopolíticas, ciberamenazas constantes y una digitalización sin freno, la tecnología ha dejado de ser un simple soporte para convertirse en un activo estratégico nacional. Así lo expresó Estirado, CEO de la compañía, en una reciente entrevista para el programa de radio de RNE, donde abordó los desafíos tecnológicos a los que se enfrentan las organizaciones públicas, privadas y sectores clave de la economía.
“La tecnología ya no es un recurso operativo. Es un eje estratégico de país. Y quien no lo entienda así, va tarde”, afirmó Estirado con rotundidad.
TRC, con décadas de experiencia en el desarrollo de soluciones de seguridad críticas, ha sido testigo de una transformación profunda en la manera en que se entiende la innovación. Si antes se vinculaba únicamente a eficiencia o modernización, hoy se relaciona directamente con resiliencia, soberanía y seguridad.
Ciberseguridad: la gran frontera invisible
Uno de los ejes centrales de la conversación fue la ciberseguridad. Estirado insistió en que no basta con reaccionar ante ataques; la clave está en anticiparse. Y para eso, dice, no solo se necesita tecnología puntera, sino una cultura preventiva en todos los niveles de la organización.
“El reto no es solo tener firewalls o antivirus. Es saber cómo vas a actuar cuando ocurra una crisis real. Porque ocurrirá. La preparación, la formación y los ejercicios de simulación son igual de importantes que la herramienta tecnológica en sí.”
TRC colabora con organismos públicos y privados en la implantación de soluciones de ciberdefensa, detección avanzada y continuidad operativa, muchas veces en entornos complejos donde la interrupción de un servicio puede tener consecuencias graves.
TRC está hoy en el centro de algunos de los proyectos tecnológicos más relevantes en sectores críticos. Esa responsabilidad se gestiona con mucho foco, mucha anticipación y sobre todo con un equipo de expertos muy preparado.
«En TRC llevamos décadas desarrollando soluciones tecnológicas que protegen infraestructuras críticas, garantizan la conectividad en entornos complejos o mejoran la eficiencia de grandes organismos. Y cada proyecto nos recuerda que esto no va solo de tecnología, sino de confianza y resultados.”
Estirado afirma: “España y Europa se están dando cuenta de que no pueden depender de terceros para determinadas capacidades estratégicas. Desde TRC creemos en una tecnología desarrollada aquí, con talento local y visión global. Apostamos por una autonomía tecnológica que no solo proteja, sino que también genere oportunidades.”
La colaboración público-privada como palanca de transformación
En la entrevista, también se abordó la importancia de fortalecer los vínculos entre el sector público y el privado. Estirado lo tiene claro: “Las grandes transformaciones requieren alianzas sólidas”. La experiencia de TRC trabajando en proyectos estratégicos en defensa, transporte, sanidad o telecomunicaciones demuestra que el conocimiento del terreno, sumado a la agilidad empresarial, puede marcar la diferencia.
“La administración necesita aliados tecnológicos que comprendan sus ritmos, pero también que sean capaces de introducir soluciones innovadoras y sostenibles en el tiempo.”
Esta visión entronca con un concepto que cada vez tiene más peso en Europa: la autonomía tecnológica estratégica, es decir, garantizar que un país puede desarrollar, mantener y proteger sus infraestructuras digitales sin depender de proveedores externos o terceros países.
¿Está la administración pública realmente preparada en cuanto a ciberseguridad?
“Hay una mayor conciencia que hace unos años, pero todavía queda camino por recorrer. Las amenazas son cada vez más sofisticadas y la ciberseguridad debe estar integrada en el ADN de cualquier organización, pública o privada. No basta con reaccionar: hay que planificar, formar, simular incidentes, aprender constantemente.”
¿Qué papel juega TRC en ese terreno?
Para Estirado, el futuro inmediato pasa por un entorno híbrido: donde convergen la inteligencia artificial, la ciberseguridad, el análisis de datos, el 5G y las infraestructuras físicas. Un espacio donde todo está conectado y todo es potencialmente vulnerable.
“Hay que trabajar como si el ciberataque fuera mañana. Y diseñar los sistemas como si fueran a durar 10 años más.”
“Trabajamos con instituciones, fuerzas de seguridad y empresas para desplegar soluciones robustas, muchas veces invisibles para el usuario final, pero decisivas para evitar un ataque o minimizar su impacto. La clave está en anticiparse. Y para eso no solo se necesita tecnología, sino metodología”, comentó durante la entrevista.
TRC continúa su crecimiento apostando por el desarrollo de tecnología propia, el talento nacional y una visión estratégica compartida con las instituciones. “La verdadera innovación no es la que deslumbra, sino la que protege y transforma de forma silenciosa”, concluyó Estirado.
“La tecnología ya no es un soporte. Es un eje estratégico de país. Y quien no entienda eso, llegará tarde.”